Allison Machado
Libre de transtorno bipolar
Mi nombre es Allison Machado. A la edad de los 20 años yo sufrí muchos ataques de depresión y yo buscaba medios buscar en grupos, en amistades, en medio de buscar cierta satisfacción. Y llegué un momento donde yo abrí puertas a los santos, a los ángeles, y eso abrió una puerta muy fuerte, espiritual, donde todos mis sentidos espirituales se despertaron y yo empecé a ver ya las tinieblas, los demonios no solamente en las personas, sino en mí. Y me dio mucho terror, mucho miedo porque ya veía que en mi situación de depresión, mi situación de fracaso ya no era por mí, era porque habían demonios atrás de mí, forzándome hacer cosas que yo no quería. Fue entonces cuando yo me asusté tanto que el espíritu de suicidio me forzaba a querer suicidarme. Yo empecé a decirle a las personas todo lo que yo veía, los demonios, nadie me creía. Y yo antes de suicidarme me acosté en el sillón y vino una luz. Fue una luz radiante y me dijo que tenía que nacer de nuevo. Yo no entendí, pero yo creía que Dios existía por esa luz. Nadie creía que yo decía que Dios existía y me llevaron a hospital psiquiátrico en ese hospital.
En esa temporada del hospital yo perdí mi nombre, no sabia del abecedario. Perdí toda la razón.
Cuando yo regreso a mi casa, que yo dije Ok, Dios existe. Pero cómo y dónde fue? Cuando yo me contacté con una amiga a que me trajera a la iglesia. Yo programé, llegué a la iglesia. Yo sentí al Espíritu Santo decirme antes de que yo recibiera en mi corazón a Jesús como mi Señor y Salvador, que yo tenía falta de perdón, que esa falta de perdón eran la puerta a la que yo podía no solamente salir de mi situación, sino que dejar que Dios entrara a mi vida. Yo decidí perdonar y perdonarme a mí misma también por haber abierto esas puertas, por haber hecho el pecado que me había introducido a más. Dios me había rescatado de las tinieblas al reino de Dios, al reino de su Hijo, y que ya la oportunidad nueva me la había dado yo. Ahora no solamente puedo ayudar a otras personas. Soy una oportunidad para que otras personas conozcan a Jesús. Tengo una familia, tengo hijos y yo pude entender que era por estar bajo el manto de esta casa. Yo vi, yo vi que esa visión que Dios me dio de estar bajo cobertura bajo la iglesia gracias a lo que hay en esta casa. Yo quiero hablarle a esas personas que tal vez se están encontrando en una situación sin salida, sin esperanza, sin oportunidad de fracaso. Que a veces están pasando situaciones en su vida que no saben por qué están pasando lo que están pasando, o si tal vez si saben que han abierto alguna puerta en el mundo espiritual y no saben cómo salir a ella. Yo declaro y yo creo de que así como Dios me libertó, me rescató de un imposible donde nadie creía lo que yo estaba pasando, un imposible en el mundo espiritual.
Y Dios envió no solamente a sus ángeles, envió a su gente a orar y a rescatarme de esa aflicción en la que yo estaba. Yo creo que usted puede ser rescatado. Yo creo que su familiar también puede ser rescatada. Cualquier situación en la que se pueda encontrar que crea que es imposible. Hay una oportunidad y es a través del poder sobrenatural de Dios, así como vino esa luz a mi vida. Yo declaro que viene esa luz sobre su vida en este momento, sobre su situación mental, que tal vez usted no necesariamente haya estado en un estado mental como el que yo estaba que perdí en el abecedario. Perdí mi nombre, pero tal vez tienen confusión. Yo declaro que esa confusión es errónea y declaro que se rompe en el nombre de Jesús. Yo declaro que tienen un espíritu de sabiduría. El Espíritu Santo viene a su atmósfera a quebrantar todo ese poder que lo está tirando abajo y que están guiándolos a un suicidio o una muerte. Yo declaro en el nombre de Jesús que hoy se levanta, que se fortalezca, que se anime y todo temor se va sobre su vida. Yo le animo en el nombre de Jesús a que haga esta oración. Jesús, yo me arrepiento de todo pacto que he hecho con el diablo, a todo pacto que yo he entregado mi alma, mi espíritu y mi mente. Y te invito a que vengas sobre mi espíritu, que venga sobre mi vida, a sacarme a darme esa oportunidad. Si tú lo hiciste con ella, lo puedes hacer conmigo, así yo, yo lo activo en este día, que tenga esa fe y que se levanten en el nombre de Jesús.
Marvin Cruz
De una vida en pandillas a una vida para Cristo
Mi nombre es Marvin Cruz, tengo 20 años de edad. Soy de Honduras. Mi vida antes de Cristo era un mundo vacío, tristeza, soledad, hasta todo era muy feliz hasta que cumplí los 13 años de edad. Ese año mataron a mi papá, le pegaron cinco disparos y desde ahí tuve dos años muy oscuros. Dos años muy intensos en los cuales probé droga, intenté suicidarme y la tristeza de mi corazón y la queja murmura contra Dios era lo peor en mis estudios. No quería nada de la vida, solo quería realmente morirme o saber si Dios existía o saber que proseguían porque ella no me quería nada. Mi papá, cumpliendo un año de haber muerto, me sentía muy solo en un vacío, porque con la persona que más en una relación cercana era con mi papá y ese día, esa noche fue una de las noches más intensas que he tenido.
Busqué una pastilla para curar y estuve a punto de tomarla, pero hubo algo en mi corazón. Era del Espíritu Santo, Dios diciéndome Marvin, no lo hagas. Y realmente nunca le he contado a nadie.
Un amigo mío había cambiado totalmente. Yo quería ese cambio. Quería cambiar como él había cambiado y me invitó a la iglesia a la que él iba. Yo no creía en el poder sobrenatural de Dios. Yo no quería nada que las personas podían caer en el Espíritu. Alguien podía darte una palabra de ciencia? Yo no lo creía. Cuando hicieron el llamado, reconcilié. Cuando paso al altar, vi a mi apóstol, me pone al mando y me dice Hijo, has llegado a casa? Ya tenía años en que alguien me dijera hijo y peor que me mencionar a casa. Eso marcó completamente mi vida, mi corazón. Y entonces decidí seguir a Cristo. Fue un cambio completo, radical, porque yo era un muchacho que pasaba en la calle. Realmente pasaba con los amigos, fumando, viviendo. Mi familia no iba a la iglesia. Ellos tenían temor de Dios que lee la Biblia que esto, pero realmente no iban a, no tenían una relación personal con Dios. Nunca me enseñaron lo que era acercarse a Dios. Por eso yo tenía una vida súper desordenada. Yo iba a Cristo. Él me da orden en mi vida primeramente mi identidad de hijo. Y cuando comienzan a ver mi cambio, que en vez de salir a beber con los amigos, salir a parrandear, a fiestear, lo que hacía era ir a la iglesia, guardar mi dinero para comprar camisas de la iglesia, libros de la iglesia, transporte para la iglesia. Ellos vieron el cambio. Comencé a predicarles no con mi boca, sino con mi manera de actuar y el ejemplo, y eso lo impactó fuertemente el corazón, sobretodo mi mamá. Dos meses después, ella llegó a la iglesia e hizo su fiesta de venida, pasó por su retiro y bueno, luego ella es mentora de la casa. Ahora mi hermana es una mentora de la casa, mi familia cambió completamente.
Antes aparentaba tener identidad, aparentaba saber lo que quería aparentar ser seguro, pero era demasiado inseguro en todas mis acciones. Hoy soy seguro gracias a lo que Cristo me ha dado en mi vida, lo que Él me ha enseñado, sobretodo la identidad de Hijo Dios, y eso es algo que ha marcado completamente mi vida.
Soy alguien que se esfuerza, que está diez clases de graduarse en la universidad con veinte años en general causamos un avivamiento sobre todos los jóvenes de Honduras, que somos lo más señalado y criticado porque no hacemos nada, porque somos los que andamos matando lo que Honduras está perdiendo por los jóvenes. Error. Hay un grupo de remanente de jóvenes que se levantó en Honduras y es parte de este avivamiento. Y eso es lo que hemos hecho. Si yo tengo que dejar botado algo, yo les dejo todo por seguir a mi Dios, porque Él es todo lo que tengo. Realmente no me importa lo que sea el compromiso que sea, las horas de sueño que tengan que morir, las desveladas que me tengan que dar, lo único que quiero es servir a mi Dios y tener una relación con él.
Tisen
Una mamá que ora
Yo me conecté a esta casa precisamente por mi hijo, mi hijo desde los 15 años era rebelde, estaba en drogas. No quería estudiar, era un conflicto muy grande. Ya mi hijo hasta me insultaba, me llegó a pegar. Él veía cosas. Escuchaba voces. Estuvo internado en el hospital tres días en el área de psiquiatría, donde le pido a Dios Dios mío, ayúdame.
Ponme un Ministerio, iglesia o algo donde yo pueda ir porque sentía la necesidad espiritualmente de Dios. Yo vivía en un segundo piso y veo desde la ventana a mi cuarto a mi hijo y veo que una persona le está haciendo así, un hombre mayor. Y cuando digo Dios mío, qué hago? Bajo o no? Y sentí ese impulso y bajé. En el momento que me voy hacia mi hijo, me para una persona y me dice tranquila, le estaba orando y yo le digo de qué iglesia son ustedes? Me dice del Rey Jesús me invitaron ese día a una casa de paz. Una persona que conocí. Y fue la primera casa de paz que fui y la que me quedé. Lo que le dije al Señor yo le dije Señor, yo te voy a servir.
Pero yo quiero ver a mi hijo a tus pies. Yo no quiero ver a mi hijo de la forma que lo estoy viendo. Era imposible vivir con él. Y él se fue a la calle. Yo no sabía dónde estaba, no tenía teléfono. Y la mentora, me decia el señor dice que él está bien. Él está bien, él cuida de él. No te preocupes.
Descansa en el Señor. Descansa en el Señor a los treinta días. Él me llamo y me dice Mamá, ven a buscarme. Ya estaba viviendo en las calles. Vino conmigo. Volvió a hacer lo mismo. Se volvió a ir y ya estaba viviendo en un shelter. Ya las oraciones eran de de que el Señor pusiera personas alrededor de él del reino. Y efectivamente, había una persona cerca de donde yo vivo que lo buscaba un mentor y él siempre lo evangelizado. Entonces él me dijo Mammi, conocí una persona que iba a la iglesia.
Yo les decía voy a ir a su casa de paz fue una vez, pero volvía a caer. El cap del año pasado. Yo le dije Señor, yo voy por mi milagro, mi milagro se llama Lenin.
Y efectivamente, el viernes a las diez de la noche que salí. Una llamada y me dice.
Mom estás en el CAP? Yo le dije si él me dice yo estoy en el CAP. Y ahí estaba mi mentora, y yo le dije "Hoy recibí mi milagro!"
Y a partir de ese momento, Lennin Ya no la apartó para ya Lennin ya sirve aquí.
Impresionante, el cambio que ha dado mi hijo. Antes yo no pensaba ni en mi futuro. Y ahora lo que yo pienso es todo mi futuro. Ahora yo quiero estudiar.
Yo quiero seguir adelante y cumplir lo que Dios tiene en mi vida. Yo quiero cumplir mi propósito aquí en la iglesia.
Las casas de paz, son una extensión de este ministerio y también, así como podemos ver en el altar que la gente testifica las casas de paz donde se mueven todos sus testimonios.
Porque son personas que son dedicadas tanto a mi mentora como por mi lado, como su mentor, una persona que nunca se apartó. El me iba a visitar, me decía estoy orando, estoy orando, no te preocupes.
Y puedo decir que mi mentor es como ese mentor. Se dedicaron ellos a mí y a mí.